Las mascotas poseen un magnífico desarrollo de sus sentidos, las cuales les permiten ver y escuchar lo que los humanos apenas intuímos.
El perro. posee unos pabellones auditivos muy grandes y una gran capacidad de orientación para buscar el origen del sonido; gracias a esto obtienen una percepción muy elevada de los mismos, siendo capaces de distinguir incluso sonidos muy leves y lejanos con facilidad.
El oído del perro es más sensible a sonidos de alta frecuencia, pudiendo percibir hasta 60.000 Hz comparado a los 20.000 Hz que podemos nosotros.
La audición de un gato capta hasta los 64.000 Hz. Esto les permite escuchar sonidos más agudos.
Por esta razón los perros y los gatos reaccionan a sonidos y vibraciones que nosotros somos incapaces de percibir, ya que están equipados de un oído sumamente agudo, que detectan frecuencias para las que nosotros no estamos preparados.
Cuentan con una vista excepcional incluso en la oscuridad y un olfato muy desarrollado, siendo muy sensibles a los fenómenos eléctricos y barométricos, de modo que no es de sorprender que puedan sentir que se acerca una tormenta o detectar un terremoto o una presencia paranormal.
Gracias e este sexto sentido en ocasiones vemos como perros y gatos se quedan viendo a un punto fijo en la nada, observando un rincón o un cuarto a oscuras. porque sienten la presencia de los espíritus.
Ellos tienen la capacidad de sentir las energías, tanto buenas como malas y de ahi su comportamiento o reacción.
TCI Argentina |
El oído del perro es más sensible a sonidos de alta frecuencia, pudiendo percibir hasta 60.000 Hz comparado a los 20.000 Hz que podemos nosotros.
La audición de un gato capta hasta los 64.000 Hz. Esto les permite escuchar sonidos más agudos.
Por esta razón los perros y los gatos reaccionan a sonidos y vibraciones que nosotros somos incapaces de percibir, ya que están equipados de un oído sumamente agudo, que detectan frecuencias para las que nosotros no estamos preparados.
Cuentan con una vista excepcional incluso en la oscuridad y un olfato muy desarrollado, siendo muy sensibles a los fenómenos eléctricos y barométricos, de modo que no es de sorprender que puedan sentir que se acerca una tormenta o detectar un terremoto o una presencia paranormal.
Gracias e este sexto sentido en ocasiones vemos como perros y gatos se quedan viendo a un punto fijo en la nada, observando un rincón o un cuarto a oscuras. porque sienten la presencia de los espíritus.
Ellos tienen la capacidad de sentir las energías, tanto buenas como malas y de ahi su comportamiento o reacción.
Labels:
ARTICULOS