La muerte es quizá el suceso que más importancia tiene en la vida de los seres humanos. Desde la aparición de las más primitivas sociedades se pueden hallar vestigios de su influencia sobre la cultura.
Algunas personas creen que la muerte es un tránsito hacia otro plano de realidad, donde la existencia es mejor o peor, según se haya comportado durante su vida el fallecido. Otros están convencidos de que la conciencia se fundirá con el "Todo" o esperan reencarnar en otro cuerpo, recomenzando así una nueva vida.
En nuestro contexto cultural, esta expectativa del final inevitable suele ser motivo de angustia. La incertidumbre que produce se debate entre las creencias y la ciencia, y es motivo de desasosiego para los seres humanos. Es la falta de certezas, y la difícil aceptación de su carácter irreversible, lo que en buena medida impulsa a las personas a querer volver a contactar con sus seres queridos.
La Transcomunicación Universal (TCI) nace de la interpretación de una serie de fenómenos producidos en aparatos electrónicos, como una suerte de comunicación con otros planos de realidad, muy especialmente con quienes alguna vez estuvieron vivos y ya han fallecido. Pero la TCI es mucho más que la creencia en un contacto con el más allá; es una forma de entender la vida y también un incipiente movimiento filosófico y social.
Difícil es saberlo, pero son miles las personas que aseguran comunicarse con sus seres queridos fallecidos a través de simples grabadoras. Sólo en Brasil, los socios de las diferentes asociaciones de transcomunicadores superan ampliamente el millar. Gente de diversas creencias religiosas y estratos sociales distintos, buscan en una grabación, un consuelo ante el dolor de la muerte de un familiar querido.
Aunque la TCI haya seguido una evolución lógica en nuestra sociedad, y pese a que algunos hombres de ciencia se hayan implicado en la investigación, los fenómenos que estudia son completamente contraculturales y también pueden ser interpretados desde otras perspectivas. Nuestra exposición no pretende ser una argumentación de apoyo a ningúna hipótesis en particular, sino en dar a conocer esta modalidad de comunicación. Al lector corresponde juzgar, sobre la base de esta información, el carácter y el significado de este método.
Título: Psicofonías y Psicoimágenes
Autor: Carlos G. Fernández
Editorial: América Ibérica
1° Edición: 2002
Algunas personas creen que la muerte es un tránsito hacia otro plano de realidad, donde la existencia es mejor o peor, según se haya comportado durante su vida el fallecido. Otros están convencidos de que la conciencia se fundirá con el "Todo" o esperan reencarnar en otro cuerpo, recomenzando así una nueva vida.
En nuestro contexto cultural, esta expectativa del final inevitable suele ser motivo de angustia. La incertidumbre que produce se debate entre las creencias y la ciencia, y es motivo de desasosiego para los seres humanos. Es la falta de certezas, y la difícil aceptación de su carácter irreversible, lo que en buena medida impulsa a las personas a querer volver a contactar con sus seres queridos.
La Transcomunicación Universal (TCI) nace de la interpretación de una serie de fenómenos producidos en aparatos electrónicos, como una suerte de comunicación con otros planos de realidad, muy especialmente con quienes alguna vez estuvieron vivos y ya han fallecido. Pero la TCI es mucho más que la creencia en un contacto con el más allá; es una forma de entender la vida y también un incipiente movimiento filosófico y social.
Difícil es saberlo, pero son miles las personas que aseguran comunicarse con sus seres queridos fallecidos a través de simples grabadoras. Sólo en Brasil, los socios de las diferentes asociaciones de transcomunicadores superan ampliamente el millar. Gente de diversas creencias religiosas y estratos sociales distintos, buscan en una grabación, un consuelo ante el dolor de la muerte de un familiar querido.
Aunque la TCI haya seguido una evolución lógica en nuestra sociedad, y pese a que algunos hombres de ciencia se hayan implicado en la investigación, los fenómenos que estudia son completamente contraculturales y también pueden ser interpretados desde otras perspectivas. Nuestra exposición no pretende ser una argumentación de apoyo a ningúna hipótesis en particular, sino en dar a conocer esta modalidad de comunicación. Al lector corresponde juzgar, sobre la base de esta información, el carácter y el significado de este método.
Título: Psicofonías y Psicoimágenes
Autor: Carlos G. Fernández
Editorial: América Ibérica
1° Edición: 2002
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