Algunas personas escribieron al correo de la página preguntando si los viejos Minidisc sirven para la captación de psicofonías. Para ellos y para otras personas que aún tengan este tipo de aparatos ( ya que han caído en desuso) va este post.
Los minidisc en su momento eran unos equipos buenísimos, gracias a su gran nobleza de audio, y son muy apropiados para realizar grabaciones psicofónicas dada la gran calidad y limpieza de sonido que poseen durante los registros.
Para grabar con este tipo de aparatos, NO podemos utilizar los mismos micrófonos que usaríamos en un grabador de casette; debemos fijarnos en el manual que lo acompaña o en la etiqueta con las características que posee el equipo, ya que de no usar el micrófono apropiado, obtendremos registros muy débiles, difíciles de escuchar.
Se dice que el oido humano es capaz de reconocer sólo hasta 20 KHz, un casette hasta los 12 KHz y un Minidisc hasta 48 KHz de calidad. Por eso, si no contamos con un micrófono de los que se vendían especialmente para este aparato, debemos conseguir uno que al menos registre los 20 KHz del oido humano para sacarle el mayor provecho posible al equipo.
Otra de las buenas cosas que tiene el Minidisc es que con los auriculares correspondientes podemos ir escuchando lo que estamos registrando, ya que tienen una amplificación excelente y en su pantalla nos va marcando Hora/Minuto/Segundo , lo cual nos servirá al tomar nota si escuchamos una inclusión en nuestra grabación.
Los discos que utiliza son regrabables (no infinitamente) pero sí una gran cantidad de veces hasta que empecemos a notar ciertos ruidos mientras grabamos producidos por este; sin temor a que queden viejas grabaciones en él, como ocurre con las cintas de casette que sólo podemos utilizar una sola vez.
Lo malo del Minidisc es que según el modelo o la antiguedad del mismo puede que no posea una salida compatible con una PC para volcar las grabaciones obtenidas. En ese caso habrá que darse maña y buscar adaptadores, al igual que lo tendremos que hacer para conseguir los discos que utiliza, ya que no se encuentran facilmente en el mercado.
Los minidisc en su momento eran unos equipos buenísimos, gracias a su gran nobleza de audio, y son muy apropiados para realizar grabaciones psicofónicas dada la gran calidad y limpieza de sonido que poseen durante los registros.
Para grabar con este tipo de aparatos, NO podemos utilizar los mismos micrófonos que usaríamos en un grabador de casette; debemos fijarnos en el manual que lo acompaña o en la etiqueta con las características que posee el equipo, ya que de no usar el micrófono apropiado, obtendremos registros muy débiles, difíciles de escuchar.
Se dice que el oido humano es capaz de reconocer sólo hasta 20 KHz, un casette hasta los 12 KHz y un Minidisc hasta 48 KHz de calidad. Por eso, si no contamos con un micrófono de los que se vendían especialmente para este aparato, debemos conseguir uno que al menos registre los 20 KHz del oido humano para sacarle el mayor provecho posible al equipo.
Otra de las buenas cosas que tiene el Minidisc es que con los auriculares correspondientes podemos ir escuchando lo que estamos registrando, ya que tienen una amplificación excelente y en su pantalla nos va marcando Hora/Minuto/Segundo , lo cual nos servirá al tomar nota si escuchamos una inclusión en nuestra grabación.
Los discos que utiliza son regrabables (no infinitamente) pero sí una gran cantidad de veces hasta que empecemos a notar ciertos ruidos mientras grabamos producidos por este; sin temor a que queden viejas grabaciones en él, como ocurre con las cintas de casette que sólo podemos utilizar una sola vez.
Lo malo del Minidisc es que según el modelo o la antiguedad del mismo puede que no posea una salida compatible con una PC para volcar las grabaciones obtenidas. En ese caso habrá que darse maña y buscar adaptadores, al igual que lo tendremos que hacer para conseguir los discos que utiliza, ya que no se encuentran facilmente en el mercado.
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