Las psicofonías son fenómenos de voz captados a través de un medio electrónico, de seres que han dejado este mundo o que quizás jamás pertenecieron a él. Dichos registros pertenecen a voces masculinas, femeninas, juveniles, seniles, infantes o de origen desconocido.
Se dice que el pionero en el registro de estos fenómenos de voz fue Friedrich Jürgenson, el descubrimiento de los mismos llegó por casualidad el 12 de junio 1959 en Estocolmo (Suecia) cuando Jürgenson grababa el canto de los pájaros en una campiña cerca de su casa.
Al regresar para escuchar lo grabado y comprobar que no se había producido ningún error se dio cuenta que el audio era nítido y se escuchaba a la perfección el trinar de los pájaros, pero comprobó que en la grabación aparentemente alguien imitaba el trinar de los mismos, estropeando la toma, para después escuchar la voz de alguien hablando en noruego, haciendo comentarios sobre el trinar del los plumíferos animales. Desechó la grabación, pensando que alguien se había introducido dentro de la zona donde él estaba, sin que Jürgenson se percatara de ello.
Al día siguiente repitió la operación de grabado, en la misma zona, poniendo cuidado de que nadie anduviera a varias decenas de metros del aparato, y de nuevo, al reproducir la grabación, junto al canto de las aves, una nueva voz se escuchaba perfectamente, pero en esta ocasión creyó reconocer la voz de su madre, fallecida, diciéndole algo que sólo ellos conocían: el nombre cariñoso y familiar con que su madre le llamaba de pequeño. Según Jürgenson, en la grabación se escuchaba algo así: Friedel… mi pequeño Friedel… ¿Puedes oírme?
Desde entonces recogió multitud de voces de personas supuestamente fallecidas conocidas por él, y otras tantas provenientes de personas totalmente desconocidas.
Así comienza la divulgación del supuesto fenómeno por todo el mundo. Entre los que lo han estudiado destacan Konstantin Raudive (primero en prestar atención a las grabaciones de Jürgenson y quizás quien más aportó al tema, hasta el punto de que las psicofonías también son conocidas como voces de Raudive), Hans Bender, Alex Schneider, Theodor Rudolf, H. Heckman, G.W. Meek, P. Jones, Klaus Schreiber, Ken Webster, el matrimonio Harsch-Fischbach y Hans Otto Koening.
Se dice que el pionero en el registro de estos fenómenos de voz fue Friedrich Jürgenson, el descubrimiento de los mismos llegó por casualidad el 12 de junio 1959 en Estocolmo (Suecia) cuando Jürgenson grababa el canto de los pájaros en una campiña cerca de su casa.
Al regresar para escuchar lo grabado y comprobar que no se había producido ningún error se dio cuenta que el audio era nítido y se escuchaba a la perfección el trinar de los pájaros, pero comprobó que en la grabación aparentemente alguien imitaba el trinar de los mismos, estropeando la toma, para después escuchar la voz de alguien hablando en noruego, haciendo comentarios sobre el trinar del los plumíferos animales. Desechó la grabación, pensando que alguien se había introducido dentro de la zona donde él estaba, sin que Jürgenson se percatara de ello.
Al día siguiente repitió la operación de grabado, en la misma zona, poniendo cuidado de que nadie anduviera a varias decenas de metros del aparato, y de nuevo, al reproducir la grabación, junto al canto de las aves, una nueva voz se escuchaba perfectamente, pero en esta ocasión creyó reconocer la voz de su madre, fallecida, diciéndole algo que sólo ellos conocían: el nombre cariñoso y familiar con que su madre le llamaba de pequeño. Según Jürgenson, en la grabación se escuchaba algo así: Friedel… mi pequeño Friedel… ¿Puedes oírme?
Desde entonces recogió multitud de voces de personas supuestamente fallecidas conocidas por él, y otras tantas provenientes de personas totalmente desconocidas.
Así comienza la divulgación del supuesto fenómeno por todo el mundo. Entre los que lo han estudiado destacan Konstantin Raudive (primero en prestar atención a las grabaciones de Jürgenson y quizás quien más aportó al tema, hasta el punto de que las psicofonías también son conocidas como voces de Raudive), Hans Bender, Alex Schneider, Theodor Rudolf, H. Heckman, G.W. Meek, P. Jones, Klaus Schreiber, Ken Webster, el matrimonio Harsch-Fischbach y Hans Otto Koening.
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